Nissan Qashqai e-Power: alternativa de electrificación totalmente diferente
¿Un coche
empujado exclusivamente por un motor eléctrico y hablamos de consumo de
gasolina? Se llama e-Power
Nadie puede negar que el mercado de los coches
“electrificados” en cualquiera de sus versiones va a más. Hay diferentes
opciones para elegir la que más nos convenga; disponemos de eléctricos totales,
híbridos, híbridos enchufables, micro-híbridos… y Nissan con el e-Power.
¿Por qué lo colocamos en una “categoría” distinta? Porque lo
es. Es algo distinto e innovador. Una combinación a la que no estamos
acostumbrados y que a la hora de la verdad funciona de una manera diferente
pero no por ello menos efectiva. Sin duda, esta opción de motorización supone
un punto y a parte en la gama de Qashqai, un modelo que lleva nada más y nada
menos que casi 15 años liderando la categoría de los crossover compactos.
e-Power
No es el primer modelo que sale con este tipo de
motorización de las factorías de Nissan ya que en Japón hay a la venta un Note
e-Power pero con un motor de gasolina de 1.2 litros y con un notable éxito en
ventas.
Partimos de la base de que es una tecnología innovadora, con
soluciones y conceptos nuevos y esto puede tener defensores a ultranza y
detractore con multitud de argumentos para defender que no funciona. Lo más
justo, probarlo y sacar conclusiones.
Como todo híbrido, su funcionamiento consiste en la
combinación de un motor de gasolina y un motor eléctrico. El de combustión
interna es un tres cilindros en línea turboalimentado y 1,5 litros VCR con 155
CV de potencia acompañado de uno eléctrico de 187 CV y un sistema de baterías
de iones de lítio de 2,1 kWh. Hasta aquí, si no explicamos su funcionamiento,
es como cualquier híbrido.
Entrando un poco más en materia, este Qashqai e-Power no
cuenta con caja de cambios, ya que no necesita transmisión y aquí es donde está
la diferencia. El motor de combustión funciona como generador de energía que
manda electricidad al grupo inversor y desde ahí, junto a la batería, alimentan
al motor eléctrico, que es el que tiene el cometido de mover las ruedas.
Al final, estamos ante un coche que utiliza como fuente de
energía para moverse la electricidad al 100% mientras que el tres cilindros de
gasolina únicamente es utilizado como “elemento de carga” para la batería y
como generador de esa electricidad necesaria para moverle. Por aportar algo más
de información sobre el motor de combustión interna, añadimos que cuenta con
cilindros de compresión variable por lo que puede controlar el rendimiento
aumentándolo cuando sea necesario e incorpora la tecnología “LINEAR TUNE” que
varía las revoluciones dependiendo de la velocidad.
EN MARCHA
¿Nos imaginamos un coche eléctrico con el cargador en el
maletero y sin necesidad de parar a recargar la batería? Planificar un viaje
sin tener que mirar que electrolineras tenemos en el camino ahora es posible
con este e-Power.
En primer lugar, hay que reseñar que estamos conduciendo un
coche eléctrico, con sus ventajas pero sin sus inconvenientes. Podemos enumerar
multitud de las primeras, pero hay varias que debemos recordar y que son el
“alma mater” de estos coches. En primer lugar, el silencio, la ausencia de
vibraciones, dos cualidades que se deben valorar en su justa medida. Seguimos
con aspectos positivos como una respuesta del propulsor totalmente lineal con
la entrega de sus 330 Nm de forma prácticamente instantánea. Es decir, que el
e-Power proporciona la experiencia y las sensaciones de un coche enteramente
eléctrico. Y, claro está, sin el temido inconveniente que tienen los
eléctricos: la autonomía y la carga.
Dispone también de tres modos de conducción: Eco, Estándar y
Sport. No es necesario que expliquemos en que consiste cada uno de ellos. A esto hay que sumarle el Modo B, con el que
la aceleración está limitada y aumenta la recarga de las baterías. También
debemos sumarle la opción e-Pedal, que podemos activarla en situaciones de
tráfico urbano o atascos, que permite utilizar el e-Power prácticamente solo
con el acelerador, ya que aumenta considerablemente el freno motor al soltar el
mismo.
Todo está muy bien sobre el papel, pero las cifras de
consumo de ese “generador de energía” que se encarga de mantener las baterías
al 100% y de suministrar la energía necesaria para mover las ruedas son un dato
importante. En nuestra prueba y manteniendo las velocidades legales en todo
momento, la media se ha mantenido siempre por debajo de los 6 litros, llegando
momentos en los que veíamos en el ordenador de a bordo 5´6-5´7 litros cada 100
kilómetros.
¿Etiqueta CERO? No. Según la normativa española, para poder
disponer de la etiqueta CERO debe cumplir dos requisitos: autonomía eléctrica
(que la cumple) y enchufable. Esta última no la tiene, por lo que se tiene que
conformar con la ECO.
UN QASHQAI
El Nissan Qashqai e-Power, estéticamente hablando difiere
poco de sus hermanos de gama. Versión tras versión ha ido modificando sus
líneas hasta hacerle un coche atractivo y moderno sin perder un ápice de la
sobriedad japonesa de este modelo.
En esta nueva generación de Qashqai, después de mas de 5,5
millones de unidades vendidas tiene un diseño cargado de detalles que hacen que
las miradas se fijen en él. Los pasos de rueda se han abultado considerablemente
para poder acoger a las enormes ruedas de 20 pulgadas. Tenemos también la
posibilidad de carrocería bitono, en la unidad de pruebas gris-negro siendo una
opción muy elegante y un frontal llamativo con el logotipo de la marca y con
bordes acabados en cromados.
En cuanto a los logos concretos del modelo e-Power, dos
insignias colocadas en sendos laterales cerca de los faldones de las puertas y
otro más en el portón trasero.
Terminamos en el exterior con sus medidas: 4,425 m. de
longitud; 1.848 m. de ancho; 1,625 m. de altura. El maletero cubica una
capacidad de 479 litros.
INTERIOR
Espacioso y con nivel de confort muy alto; estas son las dos
primera características que llaman la atención del e-Power. Por supuesto sin
dejar de lado la total ausencia de ruido y vibraciones de motor, tan solo
escucharemos el rumor de la rodadura.
Como descripción general, en su interior no encontramos
diferencias con sus hermanos de gama excepto en los botones específicos de la
electrificación, que son el e-Pedal y el EV. Conserva botones físicos que
controlan el climatizador y otros que hacen lo mismo con algunas funciones del
sonido.
Justo encima de estos últimos, la pantalla de 12,3 pulgadas
de infoentretenimiento de Nissan Connect preside la consola central. Dispone,
como no podía ser de otra forma, compatibilidad máxima con Apple Carplayinalámbirco
y Android Auto, así como GoogelAssistant y Amazon Alexa y su sistema de
navegación está confiado a los mapas de TomTom.
En cuanto al cuadro de mandos, también totalmente digital y
con un tamaño igual a la central, pero en este caso TFT, ofrece la posibilidad
de múltiples configuraciones para tener la información precisa en todo momento,
asi como información que vemos en la central. Dispone también de Head-Up
display donde también vemos proyectada los datos más importantes de la
conducción.
No debemos olvidar la cantidad de tecnología y sistemas de
ayuda a la conducción de que dispone el Qashqai e-Power: frenada trasera
automática, sistema de detección de ángulo muerto, sistema de aviso de colisión
frontal, control de velocidad-crucero inteligente, aviso de advertencia de
salida de carril…
En cuanto al espacio reservado para los ocupantes, las
plazas delanteras ofrecen un generoso tamaño a sus ocupantes, incluso a los que
superan la media de altura española. En cuanto a las traseras, buen espacio
para las laterales mientras que la central es un poco más escasa. Aún así
podemos catalogarlo como un SUV cómodo para 5 ocupantes.
CONCLUSIÓN
Pues no es fácil sacar una conclusión clara de este coche.
Sin duda es una alternativa para los que desean tener un coche eléctrico, con
sensaciones de coche eléctrico tales como comportamiento, aceleración, ruidos….
Pero tienen el problema de la carga. No todo los usuarios tienen fácil acceso a
un punto de carga. Este problema desaparece con el e-Power. Si a esto le sumamos
que los consumos, si, hablamos de un coche eléctrico con consumos de gasolina,
no son nada exagerados, puede ser una excelente alternativa.