Factor Humano Conducción
Factor
Humano Conducción es una empresa que lleva 20 años metida en el mundo de
la formación de la conducción. El objetivo principal en todas las actividades
que organiza es, hacer comprender y valorar el peligro que se corre si no
tenemos unas medidas mínimas de conducción segura.
Su nombre
viene porque de todos los factores de influyen en la conducción en el que más
se debería profundizar es en el Humano. Ya que tan sólo ese factor es el único
capaz de saber adaptarse a las condiciones de la circulación, tráfico y
conductor.
El amplio
abanico de posibilidades de cursos que la empresa ofrece, permite poder
adaptarse a las necesidades tanto de empresas como de particulares.
Con todos
los nuevos sistemas de ayuda pasiva, activa, controles, etc. el usuario de un
vehículo actual, se pierde con tanta sigla y tanto nuevo término. Esto hace
que cada día se desconozca más el coche que tenemos y por el que nos vamos
jugando el pellejo en la carretera. En esta escuela, se demuestran y enseñan
como actúan, como comportarse en situaciones límites, cual es su
mantenimiento, etc. Todo esto desde la experiencia de uno mismo, guiado eso
sí, por un instructor experimentado.
Y para que
todo esto cause efecto y el alumno salga con toda la satisfacción de un curso,
se apoyan en una Programación Neuro Ligüistica (PNL) capaz de hacer reaccionar
a las personas sobre sus propios comportamientos, que podrían provocar un
accidente.
"Hacer un
conductor más seguro, no más arriesgado" es quizás la frase que impregnan sus
cursos, y que los que pasan por él, mejor se quedan en la memoria.
Tienen
posibilidades de organizar eventos, presentaciones de modelos, cursos de
prevención, perfeccionamiento, prueba las capacidades de tu coche y tu mismo,
etc. en todo el territorio nacional, pero por tomar la misma comparativa de
otras escuela, vamos a ver un Curso de Perfeccionamiento.
Programa
Como mandan
los cánones, primero antes de nada, hay que realizar una clase teórica,
donde se dan a conocer todos los aspectos teóricos necesarios para luego,
cuando se salga a la práctica, tener presente lo que hay que hacer, al menos
en teoría, que luego ya sabemos que en la práctica todo se complica más. Pero
para eso tienes un monitor de manera permanente en el asiento derecho, para
recordártelo y que te ayude de manera directa.
Este aspecto
es quizás algo que distingue a otros cursos, ya que tienes el nerviosismo de
saberte observado, pero el gran beneficio de que no se va a perder ningún
detalle y te hará ir corrigiendo paso a paso, todo lo que vaya observando,
consiguiendo que al final del curso, hayas limado práticamente todos los
"vicios" o malas costumbres que tengas. Luego ya depende de ti si quieres
seguir con tus costumbres o seguir haciéndolo bien.
Pasada una
hora y media aproximadamente, se toma un refrigerio y pasamos a practicar a las
pistas.
Aquí es
donde empezamos a ver las evoluciones de cada uno. El trato es muy
personalizado y a pesar de estar en grupo, cada uno sale con los
conceptos adaptados a su manera de conducir.
Parece una
chorrada pero en el primer ejercicio de manejo del volante, es donde la gente
le cuesta más coger el ritmo de las buenas costumbres, ya que parece ser que
es donde más "vicios" tenemos, y donde más cuesta corregirlos.
Pero una vez
que dominamos el volante, y el coche, se pasa a practicar maniobras más
fuertes y extremas, que son las premonitorias de los accidentes. La frenada de
emergencia, parece un ejercicio muy simple, sólo hay que acelerar y frenar a
tope, pero a la gente eso de "subirse" en el pedal del freno le cuesta, y si
encima hay que esquivar un obstáculo, la cosa se complica. Pero después de
varios intentos, el tema se domina y empieza a sentirse sensación de seguridad
pero no de control del riesgo.
El tema
trazado de curvas, parece una asignatura pendiente para casi todos. A pesar de
haberlo visto en la clase, luego puesto en práctica parece que miramos a
escasos metros del coche y al final de las curvas, por lo que hacemos y
corregimos constantemente en medio de las mismas, pero a pesar de todo una vez
cogido el truco, resulta más seguro y hasta rápido.
Y llega lo
más divertido. O al menos eso es lo que dicen algunos alumnos.
Que curiosa la
mente humana, cuanto más perdemos el control más nos divierte esto. Pero la
cosa cambia bastante, cuando los ejercicios de subviraje y sobreviraje te
sobresaltan en mitad del tráfico. La gente al principio dice que no será capaz
de salir vivo en una situación real, pero el haber practicado el control y
sobre todo el saber interpretar cuando y de donde se va un coche, no se
olvida, y seguro que si tienes la desgracia de que te pase, al menos no harás
lo favorable para el golpe, sino todo lo posible por controlarlo.
Es una de
las experiencias más fuertes que podemos tener al volante, previo al
accidente. Salir vivos depende de muchas variables, así que mejor que nunca
ocurra.
Después de
todas las experiencias vividas durante el curso, la gente no sale con ganas de
hacer "rotonding", sino de respeto a las normas y de aplicar el sentido común
en la circulación. Parece que el objetivo principal se cumple, eso si es
asegurarte menos accidentes.
Alberto Lorenzo
(Marzo 2007)
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