Lotus Exige 380 Sport
Presentación de modales
Como
a muchos aficionados a los coches, Lotus lo tenía como marca de Fórmula
1 mítica, que realizaba dos o tres modelos muy “británicos” de calle. Sumado a que en
España se dejan ver muy poco, no había parado mucho en sus modelos
actuales. Pero de repente se me ofrece la oportunidad de probar una
unidad, y no una cualquiera, un Exige 380Sport. No sé si el nombre fue
antes o después de parir el coche, pero “Exige” le viene que ni
pintado.
Es que es un coche a la
vieja escuela (old school),
realizado sólo para conducir. La estructura ya habla por sí sola; motor
transversal central trasero, propulsión, biplaza, cambio manual de 6
velocidades (lo hay automático), volante pequeño, asientos tipo baquets
solo regulables en distancia, 850 kg por el paquete carbono (1.076kg de
serie), motor V6 de 3,5cc con compresor, 380 CV, puros y sin camuflaje
alguno, salvo las mínimas normas anticontaminación, elementos
aligerados como la fibra de carbono y las ruedas apropiadas para este
tipo de modelos, 215/45 17” delante y 265/35 18” atrás, con Michelin
Pilot Sport Cup 2. Eso da como resultado una aceleración de 3,7 seg
para pasar de 0 a 100km/h., y unas prestaciones dignas de un Gran
Turismo.
Han dado una buena
solución a la unión de marcas como Toyota (motor), APRacing (frenos),
Momo (volante), Recaro (asientos) y resto de componentes Lotus, que han
ido desarrollando en él. Tal y como te lo venden, te deja el nivel de
conducción muy alto, otra cosa es ponerlo a punto para que sea
competitivo en carreras oficiales. No se porque me da, que no tiene que
ser tarea fácil.
Esto son sólo los datos
de entrada, pero ahora hay que ponerse a lomos del aparato y ver en que
se traduce esto. Lo primero que tienes que hacer es ponerte al volante,
tómate tu tiempo, y no es coña, tienes un voladizo de fibra de carbono
entre la calle y el asiento de unos 20 cms, el volante está fijo, no se
puede mover, y tan sólo puedes adelantar o atrasar el baquet de fibra
de carbono y alcántara. Si alguna vez te has subido a un coche de
competición, has de seguir el mismo protocolo, para no lastimarte un
muslo, cabeza o todo a la vez. Ya estas sentado, y mejor no pensar cómo
vas a salir de ahí, lo mismo no quieres bajar nunca. Las referencias del
ir “bien sentado al volante”, las acercas lo que puedes y a medida que
vas haciendo kilómetros, te adaptas a él, sin problema. Hasta te parece
que no vas tan abajo, si no miras a los que te miran en los semáforos.
Puesta en marcha
Aprietas el botón de START y se te ilumina la cara y los oídos. ¡Vamos
ya!, que sonido, como los grandes. Y eso en parado, por lo que la
fiesta del sonido, empieza ya bien alto, Adrenalina subiendo [...80%...]
Palanca de cambios de aluminio pulido, que para los que nos sudan las
manos, hace que tengas que agarrarla con fuerza. Igualito que la
dirección, que no es asistida y mover 215x2 en el garaje de Lotus Madrid, ya es un triunfo. Se me había olvidado lo que era una dirección “resistida”.
Un coche super bajito,
que con el paquete aerodinámico, hace que se rebaje 2 centímetros más,
con una suspensión dura, muy dura, vamos de las que botas hasta en el
parquet, ya te vas dando cuenta de sus modales. Notas las
irregularidades del terreno, todas, hasta cuando pisas las líneas
blancas de entre carriles, no hay casi nada que lo absorba. Recuerdas
otros coches que te dicen “es como un kart”, na, esto está elevado a la
máxima expresión, rodeado de cuero, alcántara y fibra, lo justo para
que no se te caigan los empastes, y te comas las moscas, como en una
moto R. Tampoco tiene radio, ni parasol, pero ni lo
echas en falta.
El compresor hace que
dispongas de la potencia desde muy abajo. Llevado por debajo de las
3.500 rpm, se lleva hasta con agrado, llamas la atención, porque eso es
imposible no hacerlo con esa silueta, pero es civilizado. Ahora, pide pista a
todas horas y cuando lo ves claro y se lo das, empieza a empujar con
rabia y cuando pasas de las 4.000 rpm …. ¡CCCOOOOOOÑÑÑÑÑOSSS!, perdón,
es que no solo empuja sino que COMO SUENA. Parece un fórmula 1, que
sonido, que maravilla. Mucho Tesla, pero la vibración del motor de
gasolina, y el sonido que desprende ese tubo de escape, es adictivo y
embriagador, por no decir una palabra más sexual. No te quieres bajar
de ese régimen, entre 4 y las 7 mil rpm hay mucho margen para gozar
este coche.
Conducción
Y
todo esto en modo “normal” de conducción, que a la izquierda de la
columna de dirección tienes el botón de la sonrisa. Es apretarlo y los
colectores de titanio empiezan a dibujarte una sonrisa desde el
ralentí.
Desde los primeros
kilómetros y primer apretón de gas, te das cuenta de que hay que hacer
las cosas como Dios manda y cuando tocan; manejo del volante, trazadas,
frenadas, aceleración, punta-tacón de verdad, y no buscarle las cosquillas que no tiene.
Si pulsas el botón SPORT,
ya cambia el sonido desde el principio, la entrega de potencia parece
más liviana por lo que dispones de todo el potencial en todo su
régimen. Se desconecta el control de tracción y el de
estabilidad está latente. Se deja llevar muy agradablemente, sin bajar
la concentración claro está, y puedes disfrutar aún más si cabe de la
conducción. Al llevar autoblocante, si tienes pequeñas pérdidas de
tracción no te pega el latigazo típico, sino que es más “controlable”.
Lo pongo entre comillas, pues este Exige, no es un coche para llevarlo
de lado, sino para ir muy deprisa y haciendo las cosas a su tiempo, de
esta forma la experiencia es completa. Exige mucha concentración,
atención y preparación, sino
te lleva al huerto en tres curvas.
El botón RACE,
es el que te quedas sólo con el ABS, y vas literalmente “a pelo”. Como
he dicho no es un coche para perderlo, ya que te hace ir a un régimen
muy alto, y si lo pierdes, has de tener muchos recursos, y algo de
espacio de seguridad. Quizás en un circuito puedes tomarte esa
libertad, pero en carretera abierta, como ha sido nuestro caso, yendo
en modo SPORT trabajas y disfrutas en la misma cantidad. Así te dejas
algo de margen. Como bien decía un buen piloto y amigo mío, “si entran
los controles, es que algo estás haciendo mal”, pero ahí estan para
ayudarte, que una salida con este coche supone mucho dolor y duros.
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Lo
de no llevar dirección asistida, en un parking es un suplicio, pero una
vez en marcha, lo agradeces, o al menos yo que soy de la vieja escuela.
¿A que me refiero?, he llevado varios coches super deportivos, algunos
de ellos al límite de mis posibilidades, y siempre estas atento de lo
que ocurre entre las ruedas y el asfalto, cuanto agarran, como están
las gomas, que grip tienes, el moviento de las masas y en algunos
momentos, te das cuenta de las cosas un pelín tarde y andas
recuperándolo a toda prisa. Tuvimos una tormenta pasajera en pleno
tramo de curvas y notabas perfectamente, como iba cambian el grip del
asfalto, cuando tenía pequeños deslizamientos, y te permitía actuar un
poco antes, por lo que no llegas a un compromiso extremo. Entiendes el
porqué los ingenieros de Lotus han optado por prescindir de dicha
solución cómoda.
Algunos amigos, me
preguntan ¿a que se le parece?. No sabria decirte cual es su rival
directo. Dinámicamente se parece a un 911 GT2 o F430 Scuderia, coches
radicales en esencia. Yo casi más lo acercaría a un Caterham o KTM
Xbow, pero mejor carrozado.
Porque a la pregunta de
¿cuando consume? que suelta algún propietario TDi, no ha lugar señores,
está al nivel del placer que produce, como todo en la vida.
Conclusión
Pensaba
que ya no había en el mercado un coche que realmente transmitiera toda
la esencia de la conducción, sin ayudas, sin camuflajes de carretera y
que prevaleciera la conducción a la comodidad, que nuestro destino como
conductores iba hacia el coche autónomo. Un piloto de avión regular me
dijo hace tiempo que llegará un momento en la automoción, espero que
tarde, que como a ellos, su día a día es pilotar aviones aburridos, en
modo automático y cuando quieren disfrutar de volar, se van a un
aeródromo privado y se dar unas vuelta en un avión o avioneta de
verdad, con mínimos controles y donde eres tú y la máquina las que
estáis solos. No me importaría llevar un aburrido Tesla autónomo todos
los días, si en el garaje tengo un Lotus como este, que le saco cuando
quiero, para disfrutar al 100% de la conducción.
He de reconocer que me ha robado un trocito de mi corazón Ferrarista este coche de carreras con traje británico.
Se me olvidaba. Seguro
que muchos ya habrán visto inconvenientes en este coche, yo el único
que le saco, a parte de los más de 120.000€ que cuesta, es que el
habitáculo es muy caluroso, pues tienes toda la mecánica a pocos
centímetros de la espalda. Yo, como purista que soy, no puse ni el aire
acondicionado, para no restar potencia, que queréis, es mi carácter, si
no sudas no hay goce.
Agradecimiento especial a Lotus Madrid, concesionario oficial.