Otra más de Gurney/Brock:
Saludos.
Moderadores: Bandini, MotorWeb, Pinin
"Tiene un motor fantástico, pero muy sensible a la puesta a punto. Va en los giros como una turbina y, a 4.000 rpm, te lanza literalmente hacia delante. He podido apreciar de lleno la gran clase deportiva del "Daytona" Competizione en Monza, en el Ferrari Historic Challenge de octubre de 2001; llovía mucho, pero mi "Daytona" andaba casi como en seco, acompañado por aquel magnífico sonido de los 12 cilindros con los tubos de escape abiertos, del zumbido metálico del cambio y del silbido provocado por los patines de los frenos de disco, en un habitáculo recalentado por olas de calor. Pero son Defectos excitantes. Como es excitante azuzar los 12 cilindros en aceleración en la salida de una nueva variante, cuando te dispara rabiosamente hacia la recta".
"Potencialmente son más o menos todos del mismo nivel. Son una excepción los pocos ejemplares aventajados con la carrocería de aluminio, que pesan de 100 a 130 kilos menos que la versión de acero. El motor es grande, pesa mucho, y empuja el coche en subviraje: una tendencia que se advierte en particular en las curvas lentas o medianamente veloces. Los trece quintales se perciben también en las frenadas: hace falta anticipar la frenada y es ese el momento en el que los rivales con los coches más ligeros te adelantan. Pero a pesar del peso (1.350 kg aprox.) el equilibrio en las curvas es excelente: el coche te avisa, te dice claramente sus límites y las reacciones son siempre suaves. Cuando en la salida de la curva pisas el acelerador y liberas los caballos, es el momento más excitante de la carrera. Entiendes entonces qué significa conducir un Ferrari en pista, sentir la embriaguez de los 12 cilindros a 8.000 rpm y de los cambios rápidos y precisos. En otras palabras, encuentras el sabor de las carreras de antaño, cuando respirabas aceite de ricino y vapores de gasolina".
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 30 invitados