Primer contacto: Maserati GranTurismo
¿Qué es?
La pista está en el nombre. El GranTurismo es un coupé de dos puertas de y cuatro plazas nueva factura, construido sobre una versión acortada de la plataforma del Quattroporte, con el énfasis mucho más puesto en el rol tradicional de grandes viajes; significando ésto que ofrece espacio y comfort de primer nivel junto a las más esperadas cualidades Maserati de prestaciones y dinamismo.
Lo que este coche no es es un sustituto directo de los duraderos y pronto a desaparecer 4200 Coupe/GranSport; con casi 4,9m de longitud el GT es un coche mucho mayor enfocado a un cliente diferente. Maserati está principalmente esperando robarle ventas a aquellos modelos como el Jaguar XKR, Mercedes CL500 y BMW 650, pero no nos extrañaría que el GranTurismo también tentase al poseedor ocasional de un Aston DB9 o Bentley Continental, a pesar de que el GT cuesta unas £30-40k menos.
La potencia viene del mismo V8 de 4.2 usado en otros modelos Maserati, pero ligeramente aumentada hasta 405cv. Por ahora, la única transmisión disponible es la automática de 6 velocidades y convertidor de par recientemente estrenada en el Quattroporte, pero dadas las aspiraciones viajeras del GT esto no es algo malo.
¿Cómo es?
Puedes juzgarlo tú mismo, pero en lo que a nosotros respecta se ve absolutamente impresionante. Tiene trazos del estilo tradicional Maserati sin parecer haber sido ya visto, un feliz equilibrio entre asertividad y elegancia, y que además para los fans del 3200, significa el retorno de las luces traseras de tipo LED.
En esta primera inspección, la construcción también parece haber dado un salto hacia delante, con uniones consistentes y puertas que cierran con ruido sólido.
El interior también es significativamente mejor que el Maseratis recientes, no es que en alguna ocasión faltase cuero y madera, pero en el GT la colección de plásticos auxiliares cuentan con una consistente mayor calidad y el diseño es menos recargado. Incluso hay un navegador por satélite decente, con un menú de estructura lógica, un procesador rápido y gráficos claros; simplemente no menciones que es un sistema compartido con Peugeot.
El asiento del conductor del GranTurismo es un sitio estupendo para relajarse en un largo viaje por Europa. Ofrece un ajuste decente, igual que el volante casi vertical que puedes acercar a tu pecho lo suficiente para tener esa sensación de coche de turismo. Pero es la visión delantera la que te recuerda que éste no es un coche ordinario; con un cuadro de instrumentos situado en posición alta, su largo capó y las aletas con pasos de rueda marcados, es difícil escapar del romanticismo del GT.
Las mejores noticias son que puedes compartir la experiencia con tres amigos o familiares, ya que el espacio que proporciona el asiento trasero es sorprendentemente generoso, suficiente como para acomodar cuatro adultos medios sin muchos compromisos. En este aspecto el GranTurismo avergüenza a casi todos sus rivales, salvo quizá el Mercedes CL.
Mientras que recuerdes el carácter viajero del GT, la experiencia al volante será enteramente satisfactoria. La marcha es cómoda incluso con las llantas estándar de 19", hay en opción una suspensión ajustable Skyhook si quieres suavizar aún más las cosas, pero encontramos la posición Sport, equivalente a la suspensión normal suficientemente flexible.
La caja automática es igualmente adecuada para el propósito del GT, mucho menos intrusiva que la manual automatizada de la marca, Cambiocorsa. Es cierto, se lleva algo de la respuesta del motor y preferiríamos que mantuviese los ratios en el modo manual, pero esto parece una contraprestación adecuada dado el rol del GT.
Para un coche de turismo, y uno tan grande como éste, las prestaciones y el comportamiento son lo suficientemente decentes; suficiente potencia para viajar son esfuerzo y adelantar con confianza, y con una adecuada distribución de peso, el GT gira suavemente.
Llévalo a fondo sin embargo, más allá del 70%, por ejemplo y el GranTurismo empieza a esforzarse un poco, por el motor luchando contra los 1880kg del coche, especialmente en cuesta arriba. Pese a que Maserati anuncia cifras idénticas de prestaciones, el GT tiene menos par que sus rivales y en la conducción del mundo real ésta parece más lenta.
Su tendencia natural es la de subvirar, aunque si la curva es lo suficientemente larga y tu disposición igualmente firme, ésto puede ser neutralizado, pero éste coche no está especializado en ofrecer fuertes sobrevirajes. En realidad sin embargo ésto importa poco, porque lo que el GT hace bien es viajar, y viajar con autoridad y serenidad, de una forma similar, si bien no tan conseguida, a la del Jaguar XKR.
¿Debería comprar uno?
Si te atrae el aspecto, ¿y quién podría culparte por ello?, ¿por qué no?. El GranTurismo podrá carecer de algo de músculo flexible, y en realidad no tiene la sensación de ingeniería en todos los aspectos de sus rivales germanos, pero en la mayoría de los aspectos es una máquina bien acabada.
También es fácilmente el doble de deseable, ahora, que cualquier otra cosa en el mercado, incluso coches bastante más caros. Lo que, si se puede decir ésto de un coche que cuesta casi ochenta mil libras, lo convierte en una pequeña ganga.
Fuente | Autocar