Es otra imagen del accidnete de J. Ickx en el año 70. ¿Por qué la coloco? Pues porque refleja uno de eso 17 interminable segundos en los que el belga, tras el impacto, estuvo luchado con el arnés de seguridad para soltarlo.
Ickx accionó el extintor de a bordo, lo que le daba una decena de segundos de ventaja frente a las llamas, pero no consigue soltar su cinturón de seguridad en ese tiempo, probablemente por la deformación del cockpit a resultas del choque. Pasados esos diez segundos, Ickx seguía luchando para soltarse el cinturón. Once, doce ... hasta 17 segundos.
El propio Ickx comentó: “En aquel punto, yo me encontraba casi asfixiado, no aguantaba mas y me abandoné la partida, dejé de luchar. Pero un momento después, casi instintivamente y desesperado di un fuerte tirón y cedió el bucle del cierre del cinturón y salté fuera. Corrí a ciegas, pues mi visera por efectos de las llamas estaba ennegrecida y no veía nada, corrí en dirección a donde creía y recordaba que se encontraban los comisarios, lo que hacía necesario atravesar la pista con el riesgo que ello suponía”. (J. Ickx. “Salvado de las llamas”. Revue Automobile. 1971).
¡Que cerca se estuvo de la tragedia!
Saludos, Bandini.