Mañana, 30 de junio, se cumplen los 51 años de la muerte de Dino Ferrari, primer hijo de il Commendatore, muy enfermo con distrofia muscular desde hacía años.
Este luctuoso hecho afectó de lleno sus padres. La madre, Laura, ya delicada de salud empezó a perder la cabeza paulatinamente, lo que supuso no pocos problemas para Ferrari.
Para Enzo Ferrari, la perdida de su hijo, en quien tenía puestas sus esperanzas, le hizo enquistarse más en su carácter.
“La partita è perduta” escribió en su agenda il Commendatore aquel triste día, el 30 de junio de 1956.
Saludos, Bandini.
En la fotografía, Alfredino Ferrari a bordo de un 125