Efectivamente Enzo Ferrari apreciaba a Lorenzo Bandini. Por varias razones. Era Bandini de condición humilde, mecánico de taller, perseverante, discreto y muy entregado a los colores de la Scuderia. Como piloto era muy técnico y completo.
Además, Bandini gozó de la protección del entonces DS Eugenio Dragoni, algo esencial para seguir progresando, como lo estaba haciendo hasta aquel año 1967 que debería ser “su año”. Pero el destino quiso otra cosa.
Cuando en una polémica sobre que piloto italiano pondría al volante de su bólidos, le preguntaron a Il Commendatore porque se decantó por Bandini frente a Scarfiotti o Baghetti, Enzo Ferrari respondió. "La diferencia entre ellos y Bandini está en que Lorenzo es un piloto dispuesto a morir por la Scudería."
Saludos, Bandini, (el apócrifo)